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Hablando de cosas que causan impresión, ya cada vez son mas y mas las movidas que hace este gigante de Redmond para introducir sus soluciones en el mundo libre y a veces no tan libre de Linux.

Ahora desde su blog oficial anuncian que estará disponible Microsoft SQL Server en las plataformas de Linux para el 2016 – 2017 aproximadamente. Bajo el concepto que en las nuevas metas y horizontes de Microsoft no es solamente vender un sistema operativo sino soluciones para el manejo de datos, buscando diversificarse, hacer mas competencia a empresas como Oracle, que aunque son privativas tienen 40% del mercado en el manejo de datos tanto en Windows como en Linux.

Particularmente me parece una movida muy astuta por parte de Microsoft, pero ¿cómo o que tan bueno resultara su integración en Linux? lo desconozco, habrá que esperar por esperar por versiones tempranas de prueba y alguna comparación de como funciona en Linux con respecto a Windows.

Lo cierto es que cada vez Microsoft pierde mas terreno en el mundo del sistemas y servidores, por lo que no es de extrañarnos mas movidas de este estilo, particularmente yo me he topado con ambientes en que usan Windows Server con Microsoft SQL Server donde no puedo llegar a algún acuerdo de migración a Bases de datos libres, por tanto si me animaría a darle una oportunidad  de al menos erradicar uno de esos factores como Windows Server e instalar Linux y Microsoft SQL Server. Lo he hecho con esos clientes que usan Oracle y Windows, demostrando que Oracle y Linux también son una buena combinación.

Samsung acaba de lanzar un jaque MATE a los fabricantes de discos duros mecánicos con el anuncio del SSD de mayor capacidad del mundo, el Samsung PM1633a de 15,36 TB (Terabytes) de capacidad.

Revelado inicialmente en el Flash Memory Summit en Agosto de 2015, el Samsung PM1633a utiliza una interfaz SAS 12 Gbps por lo que lógicamente está orientado a entornos empresariales. No obstante, mantiene el habitual formato de 2.5 pulgadas por lo que puede ser integrado en cabinas de discos estándar de 19 pulgadas y 2U de grosor.

Éste nuevo SSD del gigante Samsung utiliza 512 chips V-NAND de 256 Gb cada uno, fabricados por el propio Samsung. Los chips de 256 Gb se apilan en 16 capas para formar “paquetes” de 512 GB, con un total de 32 de estos paquetes integrados en el PCB del SSD. Además, gracias a la controladora también propia de Samsung, éstos SSDs entregan un rendimiento de hasta 1.200 MB/s tanto de lectura como de escritura (recordemos que tienen interfaz SAS 12 Gbps) con hasta 200.000 IOPS de lectura y 32.000 IOPS de escritura.

Además y dado que se trata de un SSD orientado a entornos empresariales tiene una durabilidad excepcional, y Samsung la define con 1 DWPD (drive writes per day), lo que significa que soporta una escritura de 15.36 TB de datos cada día sin degradarse. Además, claro, el dispositivo cuenta con las numerosas tecnologías de protección de datos que ya conocemos de sobra y que a día de hoy son esenciales en cualquier SSD, incluso los domésticos. De hecho, la capacidad de éstos SSDs es tan poco convencional porque el dispositivo incluye chips de memoria “de sobra”, de manera que cuando la unidad detecta un chip degradado lo desprecia y mete uno de los remanentes en su lugar, asegurando la integridad de los datos.

Uno se puede llevar un buen susto si en pantalla de su ordenador le aparece un logo de la Policía Nacional acompañado de acusaciones de todo tipo de delitos. En caso de que no seamos expertos, podemos creer que estamos en un problema. Pero ahora los creadores del "virus de la policía" se enfrentan a penas de hasta 6 años de cárcel por engañar a los usuarios y lucrarse con una estafa que llegó a generar una considerable alarma.

En el ordenador infectado por este virus se mostraba un mensaje con acusaciones falsas, pero realmente alarmantes. Se aseguraba que se había quebrantado la legislación española, y entre los delitos se mencionaban algunos tan graves como:

- Violencia contra menores.

- Contenidos para adultos con presencia de menores.

- Apología del terrorismo.

Se pedía pagar una multa de 100 euros para evitar que el ordenador fuera bloqueado. Algunos usuarios caían en el engaño, puesto que a veces uno no está muy seguro de lo que ha descargado en su ordenador. Pero esta multa ficticia acababa en manos de una banda rusa de cibercriminales, no de la Policía Nacional, que no tenía nada que ver con el mensaje.